Los pimientos son seleccionados meticulosamente para garantizar su calidad antes de iniciar el proceso de secado por aire inducido. Esta etapa es crucial para obtener las características distintivas del pimentón: aroma, sabor y estabilidad de color.
Los pimientos seleccionados se someten a un proceso de secado por aire inducido que preserva sus propiedades y garantiza un producto de alta calidad.
Una vez que los pimientos están completamente secos, son trasladados a la industria transformadora. En esta etapa, se realiza la eliminación del pedúnculo y parte de las semillas, preparando los pimientos para el siguiente paso del proceso.
Los pimientos secos, ya preparados, son molidos en los tradicionales molinos de piedra. Estos molinos proporcionan la textura y la consistencia adecuadas al pimentón, garantizando así la calidad y el sabor característicos del producto final.
Los pimientos secos, ya preparados, son molidos en los tradicionales molinos de piedra. Estos molinos proporcionan la textura y la consistencia adecuadas al pimentón, garantizando así la calidad y el sabor característicos del producto final.
Cada vez más se busca el tratamiento y los sabores auténticos, recurriendo a productos naturales como romero, tomillo, albahaca y lavanda, entre otros. El secado de estas hierbas no solo permite su conservación, sino que también preserva sus componentes y evita la proliferación de microorganismos.
Cada vez más se busca el tratamiento y los sabores auténticos, recurriendo a productos naturales como romero, tomillo, albahaca y lavanda, entre otros. El secado de estas hierbas no solo permite su conservación, sino que también preserva sus componentes y evita la proliferación de microorganismos.